miércoles, 13 de junio de 2012

No gafe, no party.

Tengo un problema con el café, lo reconozco sí, y ese es el primer paso.

Aunque también puede que el café no sea el problema, puede que el problema sea yo porque... ¿quién es tan torpe como para tirarse 3 veces en menos de un mes el café por encima? ¿qué digo por encima? por encima, por debajo, por los apuntes...

Pues yo, ¿quién si no? y ojalá todas hubieran sido en casa, pero tratándose de mí benevolencias pocas.

Y es que no sé como lo hago, yo creo que soy torpe por genética, lo cual me reconforta un poco, ya que mi hermano es igual.
Nosotros no andamos por casa, nosotros vamos de golpe en golpe contra todo lo que nos encontramos, por difícil que sea, en otra cosa no, pero en cuanto a golpes por casa logramos lo imposible.
A estas alturas ya nos hemos acostumbrado, tanto nosotros como la gente que nos rodea, porque nos pasamos el día maldiciendo todo objeto que se cruza en nuestro camino.

Y es curioso que donde más nos ocurre (que no el único sitio) sea en casa, el lugar que más conocemos, pero también es una suerte, porque aunque por evolución he tenido que desarrollar un gran sentido del disimulo (debe ser mi sexto sentido) ante situaciones ridículas, tampoco me gusta ir siempre dando el cante (de hecho es algo que odio pero ya me lo tomo con humor).

Así que sí, lo reconozco, tengo un problema con el café, y otro conmigo misma, que soy un constante autopeligro, menos mal que mi gafe, mi torpeza y yo, hemos aprendido a convivir los unos con los otros.

11 comentarios:

  1. Hombre, torpe, igual sí, pero gafe... ¿por qué?

    Tengo un amigo que tiene especial habilidad en tirar los cafés en los bares y tras un exhausto estudio al respecto he concluido que muchas veces la culpa, el detonante, es la cucharilla que sobresale del plato del café y no lo advierte y.....

    café desparramao.

    Saludos

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    1. El gafe viene por otras cosas, más que por esto, pero quedaba mejor como título jajaj

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  2. Torpe??? Para eso yo, que de pequeño cuando rompía algo, lo cual era frecuente, el cabrón de mi hermano me decía con voz de Urkell "He shido yo?". Buff si yo te contara...

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  3. En el tercer párrafo me ha venido a la mente el dicho del elefante en la cacharrería, siempre me hace gracia la imagen mental que me formo con eso XD

    Un abrazo
    Ehse

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  4. "Disimular ante situaciones ridículas"... me has hecho sonreir :)
    Un abrazo!

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  5. Iba a decirte que no, que quizás no es que seas tan torpe-- pero qué coño, tirarse el café tres veces, y fuera de casa.. jajaja ¡¡Torpe!!

    Va, ahora en serio. Seguramente la razón por la que te tropiezas más seguido en casa, es simplemente porque tienes la confianza de que te la conoces al dedillo. Entras en la habitación a lo kamikaze, doblas la esquina apurándola, e intentas pasar por la puerta cuando ves que se cierra al acercarte. Es normal que al cabo de un tiempo arriesguemos más, y por lo tanto, fallemos más y nos tropecemos más con las cosas. O quizás es que no hay una explicación racional y que sí, eres torpe.

    Para tu información, yo soy igual : (

    Un saludo.

    p.d. ¡Escribe más!

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    1. Pues no lo había pensado de ese modo, pero igual vas a tener razón... aunque sigo siendo torpe porque también me pasa en la calle, o al subir al coche... a veces doy un poco de vergüenza ajena jajaja

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    2. ¡Mantente lejos! :-P

      (broma)

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  6. Que bien cantado me ha fascinado tu blog y este post en particular me parece excelente
    saludos desde argentina

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