lunes, 23 de noviembre de 2009

Un día de trabajos no es un día de trabajo

Hoy ha sido un día de esos que te levantas y piensas: Vaya mierda, me toca pasar el día en la uni de 8 a 8. Pero esos días nunca acaban como tú esperas, y menos si es día en el que se “promocionan” los que se presentan como candidatos para representar a los alumnos.

Esto es lo que ocurre:

1. Llegas en busca de una mesa donde poder hacer el trabajo en grupo que te toca presentar mañana y te das cuenta de que todas las mesas menos 3 están ocupadas por dichos grupos de candidatos que las han empapelado (al igual que las paredes que rodean su mesa) y llenado de papeletas, bolis, lápices, piruletas y condones, sobretodo condones.

2. Tú pretendes acabar el trabajo lo antes posible, pero no dejan de entretenerte... sobretodo el grupo de chicas que juegan a ponerse unos botes de coca-cola en la cabeza y llevan unos carteles que pone: para votar tira el bote, que tú piensas, mejor fallo y te doy en la cabeza a ver si así te la arreglo, pero les das el don de la oportunidad y les preguntas: ¿os presentais a las candidaturas y esta es vuetra forma de promocionaros? (quizás sea una campaña electoral que esconde un misterio que aún no conoces) y respondan no, es solo un chiste... pero dejalo, no lo has pillado (No, lo que no he pillado es que estudies una carrera y seas tan retrasada, a veces soy cruel, lo sé, pero bueno, estudio psicología, debería estar acostumbrada a ese tipo de gente, en mi facultad nada te sorprende ya, o al menos no debería, si empiezo a contar historietas me da para otra entrada... quizás la haga algún día).

3. Vas de mesa en mesa para que te den cosas (los discursos no nos importan demasiado) y entonces va un amigo y coge condones y piruletas y le dice la chica: también puedes coger bolis si quieres, a lo que mi amigo responde: no, es que estudiamos menos y hacemos más otras cosas...

4. Nos echan de la cafetería a mitad partida de cartas y nos vamos a la terraza de la facultad. Empezamos a sacar los condones y digo yo: ostia esto es muy pequeño, y entonces abrimos uno y empezamos a ver su tamaño por si el envoltorio era engañoso (con eso de que era negro y ya se sabe que el negro adelgaza...) y corroboramos que efectivamente no me equivocaba, pero la gente (mis amigos) se lo guardan, como condón de emergencia... no sé yo...
Una vez comprobado el tamaño le hacemos la prueba de resistencia, resultado... la cajita engaña cuando dice "condoneate sin riesgo"... no digo más.
Después de echar a la mujer que estaba sentada a nuestro lado (porque somos unos osados! como se nos ocurre abrir un condón en la facultad y hacerle pruebas de resistencia sin cortarnos de que la gente nos vea!! por dios!!!) nos hemos puesto a leer las instrucciones, que eran buenísimas, lástima que ahora no me acuerde de ningún punto.

Y esto y mucho más ha hecho que un día de trabajos, haya sido un día de muchísimas risas, pero es que cuando nos juntamos todos el trabajo nunca es trabajo :)

Y ahora ya no soy la buena persona según ellos, sino la hachazos, pero yo no hago esos comentarios (tan ingeniosos) con maldad, me salen naturales jo, es algo que no puedo evitar (y menos si me lo ponen tan fácil).

2 comentarios:

  1. Suele pasar, suele pasar. Y lo de trabajar en grupo, es una tarea imposible, en la uni casi nunca lo conseguía: lo único para lo que servían las reuniones eran para ponernos de acuerdo en lo que haría cada uno.

    Un abrazo, guapa

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  2. Yo odio trabajar en grupo, siempre hay alguno que se gana el aprobado por el trabajo ajeno.

    Beso!

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