sábado, 17 de octubre de 2009

Una tarde de catastróficas desdichas... (no tanto, pero quedaba bien)

Me disponia yo a pasar una tarde aburrida como hacía tiempo no tenia cuando derrepente, se me ha ocurrido la maravillosa idea de entrar en la página de Orange y ver mis puntos. Pensaba que no me llegaba para cambiar de móvil por historias que pasaron hará dos meses, pero para mi sorpresa tengo más puntos de los que esperaba y me llegan para cambiarme al móvil que yo queria hará dos meses...

Hasta ahí todo bien, lo malo a empezado al salir de mi casa en dirección a la tienda Orange que tengo más cercana.
Estaba ya llegando cuando a lo lejos veo que la persiana está cerrada, había mirado ya mi reloj para cerciorarme de que eran más de las cinco y que estaría abierta, hasta que he caido en la cuenta de que hoy, es sábado, y las tiendas Orange se toman un buen fin de semana y los sábados por la tarde no abren. Bueno... (pienso) no pasa nada, voy a la parada del bus, y me acerco al centro hasta el The Phone House, no sin antes pasar por casa a por los curriculums (ya de paso aprovechaba el paseo) la situación vista desde fuera ha sido algo así:
me dirijo hacia la parada del autobús, pienso en cojer los curriculums y vuelvo hacia atrás un poco en dirección a casa, vuelvo un poco hacia delante porque pienso que mejor no cojo los curriculums que estoy más cerca de la parada que de casa, vuelvo ya hacia atrás porque he decidido que mi casa está a 5 minutos y que no tengo que ser tan vaga.
Todo esto mientras una mujer me miraba extrañada...

Bien, con los curriculums en mano, me dirijo hacia la parada del autobús, veo como pasa de largo mientras yo intento llegar a la parada... pasan dos autobuses a cochera, pasan 20 minutos... y ahí está mi bus, lo cojo y me dirijo al centro.
Paso por la tienda del The Phone House y pillo una revista, me doy una vuelta mientras la miro y veo (con mucha pena) que mi amado móvil que tantos problemas me está dando para conseguirlo no está, no está en la zona de puntos, pero es que tampoco está en la zona de móviles ¿qué está pasando? decido preguntar en la tienda por si acaso, y me dicen que con los puntos solo me dan los móviles que aparecen ahí... ¿pero si hace solo dos meses estaba? en fin, decido que hoy la suerte no está conmigo, y que mejor echar otro día los curriculums, porque a parte hoy está todo petado de gente y veo a todas las chicas de las tiendas estresadas, como para marearlas yo con un papelito y que me lo dejen en la basura.

Así que me dirijo de nuevo a la parada del bus, pasan 10 minutos (pasando frio por cierto) y se sienta un señor a mi lado, casi chafandome, por lo que me aparto y me centro más en el banco (pues anda que no tenia sitio el hombre joder) y en eso que se quita el zapato, se quita el calcetin (todo esto a mi lado) y se queda mirandose el pie y tocandolo, veo que lleva una tirita roñosa, y el hombre se la quita, y se sigue tocando el pie, yo intento entretenerme con otra cosa, y pensar en no intentar respirar por la nariz, el hombre vuelve a calzarse y como si nada.
No sé cuanto tiempo ha pasado, pero he visto todos los autobuses menos el mio, incluido el de jubilandia (autobús de guiris jubilados) todos con sus cámaras de fotos, sus gorritas y sus chanclas con calcetines.

Yo ya pensando que igual el autobús no para hoy ahí, aunque si el resto lo hacia no entendía por qué el mio no, así que decido esperar un poco más, hasta que el hombre de los zapatos y la tirita suelta un escupitajo (de esos con mocos) en toda su mano... ¿qué como sé que era con mocos? no porque lo viera (gracias a dios) sino por el ruido tan peculiar que ha hecho... y acto seguido su mano ha ido a limpiarse en todo el banco (sí hombre sí, como en su casa, que no tiene a gente a su alrededor en pleno centro, no se preocupe...)
Yo como quien no quiere la cosa me he levantado y he ido a mirar los horarios del bus, con la suerte, de que mirando hacia la otra carretera he visto el bus que yo esperaba, que obviamente, por algún motivo que aún desconozco había cambiado su recorrido y no había ningún aviso en la parada. Decido ir hasta donde se encuentra por si soy más rápida que el semáforo que lo retiene, pero compruebo que no, así que pienso, para esperarlo aquí, me voy a la siguiente parada que sé con certeza que sí que para. Y así ha comenzado una carrera entre el bus y yo y yo y el bus, he estado a punto de ganar, pero justo en el último momento el semáforo me ha fallado y he perdido, he perdido la carrera y 45 minutos de mi vida esperándolo...

Y esa ha sido mi fabulosa tarde de hoy,
pero como dice Murphy... Sonríe, mañana puede ser peor!

Y es que O'Toole tenia razón cuando comentó: Murphy... Murphy era un optimista!

3 comentarios:

  1. xD Desgraciada jaja.

    Me ha gustado la frase de O'Toole, y bueno, otro móvil buscaras, yo me metí el otro día para lo mismo, descubrí con sorpresa exactamente lo mismo, más puntos, pero resulta que eran la suma de los tres móviles, osea el mio, el de mi madre y el de mi padre ( eso dice mi madre), pero bueno, la proxima en cambiarse en movil cuando vea uno decente que no sea Lg, es aquí la yo, que mi madre me robo mis puntos para sacarse el suyo.

    Tengo los pies congelados, y no llevo tirita, pero los zapatos me han hecho una bamboya en el talón, para tu interés.

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  2. Sí, hoy me ponen los pies xD que ascazo de hombre!
    pues el que yo queria/quiero es LG jaja
    Y eso que dice tu madre, me parece muy raro, porque pones tu movil, no el de los tres, pero bueno, no sé igual tienes algún contrato especial.

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  3. Jolín, tu blog me recuerda un montón al mío!! Jajajaja! Lo que no nos pase a nosotras... :S

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